Rayuela: La vida es un juego

Hoy el hipertexto es parte de nuestra vida cotidiana, pero ya hace 50 años Julio Cortázar creaba un universo surrealista y mágico en el que el ir y venir entre páginas e historias sorprendía en la literatura de la época.

 Advertencia: No continuar si no leyó Rayuela. Si no leyó Rayuela corra a buscar un ejemplar.

 La Maga, Oliveira y un amor entre la intelectualidad y la inocencia. Traveller y Talita, los amigos franceses, el circo y la locura. París y Buenos Aires, a veces tan parecidos, a veces tan lejanos. El amor, la nostalgia, el jazz. Los sucios cafés, los techos y puentes. Las charlas de época. Lo latino y lo europeo se entremezclan de la mano del gran Julio. Y todo fluye pese a que ya pasaron 50 años.

 La especialista María Elena Legaz desmenuza Rayuela en una rica entrevista.

 ¿Qué significó la salida de Rayuela en su momento para la literatura latinoamericana?

-Contribuyó a ese discutido fenómeno conocido como “el boom de la novela latinoamericana”. No sólo asombró y se la admiró por las innovaciones formales y las estrategias narratológicas sino que la adhesión a la obra se produjo  por la identificación con su espíritu lúdico, el llamado a una aventura siempre abierta y la invitación para recorrer en complicidad un mundo mágico y absurdo.

 

Se habla de Rayuela como una novela juvenil, ¿Eso sigue siendo así?

-Todo lo que se oponga a “La Gran Costumbre”-  como decía Cortázar- o sea a las convenciones y a la solemnidad; todo lo que sea experiencia lúdica y emocional inducidas  hacia “ el fuego central” hecho de sueños, erotismo, una dosis de absurdo y de locura; las conversaciones entre amigos que comparten humor, música, largas conversaciones y silencios(El Club de la serpiente)… pueden seguir provocando la cercanía de los jóvenes .

 

Muchos conjeturan acerca de que Rayuela es una combinación de surrealismo francés con realismo mágico latinoamericano. ¿Cómo podría analizarse esta idea?

-Cortázar, sin manifestar nunca una adhesión total al surrealismo, especialmente a alguna de sus técnicas como la escritura automática, reconoció su valor en la exaltación del azar, el humor, lo onírico, la apertura de “lo real” y además admiró y homenajeó a los reconocidos como sus antecesores: Rimbaud, Lautréamont, Artaud . A pesar de encontrar en el surrealismo  al más productivo  de los movimientos de vanguardia, siempre quedó en sus bordes. En cuanto al “realismo mágico”, a diferencia de alguno de sus compañeros del boom, por ejemplo García Márquez, la estética cortazariana se relaciona con la zona del neofantástico, es decir la versión contemporánea del fantástico .Este predomina en la mayoría de sus cuentos aunque no posee tanta injerencia en Rayuela salvo en la presencia de los “dobles”.

 

Si hablamos de los personajes, ¿cómo se relacionan con los roles de la época?, ¿Qué quieren significar?

 

-Los personajes centrales no sólo tienen relación con individuos de la década del sesenta, sino con los seres humanos en general y con sus búsquedas. La oposición fundamental Oliveira/ la Maga recrean: el primero una personalidad de intelectual en crisis, naúfrago entre dos orillas, luchando con la lógica del pensamiento occidental, con la aridez del conocimiento sin la emoción. La Maga despliega, sin saberlo, la inocencia más allá del saber convencional, la intuición poética, lo recóndito del enigma y del misterio. Ambos son parte de la bohemia de los jóvenes de París, en los años previos al “mayo francés”.

¿Cómo se describen las dos ciudades de Cortázar? ¿Qué quiso decir con esas descripciones?

-Las ciudades no están descriptas, están “vividas” por los personajes en itinerarios “reales” o imaginarios guiados por el azar . La fisura entre “el lado de acá” (todavía Buenos Aires) y “el lado de allá” ( París, ciudad que Cortázar habita desde 1951) no termina de suturarse, como tampoco la identidad de la mayoría de los personajes que provienen de distintos lugares del mundo y se autoexilian en París. En la novela, el protagonista Oliveira, regresa a Buenos Aires después de perder a la Maga, pero su búsqueda del Centro, de su Mandala, continúa y ni siquiera el autor sabe cómo termina finalmente su trayecto vital.

Siempre se pone énfasis en la forma de Rayuela, ¿qué hay del contenido?  ¿Cuáles son los temas principales que aborda y de qué especial manera?

-De acuerdo a las consideraciones críticas sobre la novela de la época, explicitadas por Cortázar en “Teoría del túnel”, a Rayuela la concibió no como novela tipo “rollo chino” para lectores pasivos, sino como una suerte de “contranovela” que incorpore al lenguaje enunciativo, el lenguaje poético y que tenga al lector cómplice como un verdadero compañero de camino . La pensó  como obra abierta para que cada uno realice su propio recorrido.

Los motivos predominantes de la novela giran en torno a la búsqueda, una búsqueda metafísica que no excluye a la de la identidad total ni a la exploración de los límites, ( el episodio de Oliveira con la clocharde) el amor, los encuentros y desencuentros  y sobre todo los intentos de construcción de puentes hacia el otro. Uno de los motivos dominantes resulta la exposición, en un especial montaje, de la propia teoría de la novela a partir de los escritos de Morelli, especie de portavoz del autor.

 

¿Cómo se lee Rayuela hoy? ¿Cuáles son las diferencias que surgen en su lectura?

-Rayuela no envejeció en la mayoría de sus aspectos. Su apertura como propuesta estética  permite que sea leída desde cualquier lugar del siglo XXI. Si ya no causan asombro las rupturas estructurales y lingüísticas se puede encontrar en ella la posibilidad de jugar “con la seriedad con la que juegan los niños” y la posibilidad de imaginar e inventar. La invención resulta la gran apuesta y permanece latente después de cincuenta años.

¿Cuál diría que es su mayor aporte perdurable? 

-El mayor aporte, además de la apuesta a la libertad y a dejar que fluya la imaginación a la manera de la improvisación del jazz, es el de la puesta en crisis de la  aventura humana en que los individuos se transformen en perseguidores de un humanismo más pleno, más allá de lados o zonas o ciudades.

¿Hoy puede mantener su sorpresa o los nuevos tiempos la superan?

-La sorpresa de procedrayuelaimientos ya no es tal, pero lo que no está superado por los tiempos es la calidad poética de la escritura( que incorpora además la reivindicación de géneros literarios considerados entonces menores)  , la riqueza de la indagación sobre la existencia, desde la rebeldía pero también desde la ética: una verdadera propuesta para vivir según Elena Poniatowska .

Foto de Jónatan Zinger

                                              

Deja un comentario